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¿Estás embarazada? Descubre cómo puede ayudarte el deporte en tu estado

Mujer embarazada sentada en el suelo.

Mujer embarazada sentada en el suelo.

El embarazo es una etapa que resta energía y se tiene algún que otro malestar, por lo que hacer ejercicio te aportará energía, mejora la postura corporal y la circulación sanguínea, ayuda a controlar la presión y la tensión en general.

Puede que te cueste hacer ejercicio, sobre todo, si tu estado de gestación ya está avanzado, pero debes pensar que cuando llegue el momento, tienes que soportar el periodo de contracciones y de empuje del parto, una situación que requiere de mucho esfuerzo. Así que cuanto más preparada estés físicamente, tienes muchas más probabilidades de que todo vaya mejor. Además, de que si practicas ejercicio durante el embarazo, puedes recuperarte mejor en el postparto.

Siempre y cuando tu salud y la del bebé lo permitan, es recomendable que las embarazadas practiquen actividad física durante el estado de gestación. Antes de iniciarte en cualquier disciplina, es aconsejable consultar con un profesional de la salud para que te oriente y en el que caso de que puedas hacer algún tipo de actividad, es mejor que sea dirigida por un instructor. 

Ejercicios que puedes practicar 

  1. Caminatas: Mantenerse activa es esencial, y las caminatas son una excelente opción de bajo impacto. Asegúrate de llevar calzado cómodo y elegir rutas planas.

  2. Natación: La natación es una actividad de bajo impacto que proporciona resistencia sin poner demasiada presión en las articulaciones. Además, el agua ayuda a aliviar la incomodidad propia del embarazo.

  3. Yoga prenatal: El yoga puede ayudar a fortalecer los músculos, mejorar la flexibilidad y aliviar el estrés. Busca clases de yoga prenatal que estén diseñadas específicamente para mujeres embarazadas.

  4. Ejercicios de Kegel: Estos ejercicios fortalecen los músculos del suelo pélvico, lo cual es beneficioso durante el embarazo y puede ayudar en el proceso de parto.

  5. Ejercicios de bajo impacto: Opta por ejercicios de bajo impacto como el pilates prenatal o ejercicios con pelota de fitness, que pueden ayudar a fortalecer el núcleo y mejorar la postura.

  6. Estiramientos suaves: Los estiramientos pueden ayudar a aliviar la tensión muscular. Asegúrate de no realizar estiramientos excesivos y evita posiciones incómodas.

  7. Ejercicios de fortalecimiento: Realiza ejercicios de fortalecimiento muscular, como sentadillas modificadas, elevación de piernas y ejercicios con bandas elásticas, siempre manteniendo una buena técnica y evitando el exceso de peso.

  8. Ejercicios de respiración: Las técnicas de respiración ayudan a mejorar la capacidad pulmonar y a prepararse para el parto.

Mejorando la salud emocional

La práctica de ejercicio durante el embarazo no solo aporta beneficios en el terreno físico, también en el mental. Una embarazada experimenta dentro de sí muchos cambios y altibajos emocionales que le resulta difícil de controlar y de gestionar. Surgen emociones de la nada y porque sí emociones contradictorias que se encuentran en un mismo punto. 

El ejercicio es un gran aliado para equilibrar el estado mental de la madre y por consiguiente sufrir menos enfermedades como la depresión que es una patología que puede suponer muchos riesgos para el bebe ya que el estado mental favorece las complicaciones en el embarazo, repercutiendo en la pérdida de peso, incluso caer en el consumo de sustancias.

Todo ello supone un riesgo para el bebé, quien puede llegar a nacer de manera prematura, con bajo peso y con mayores probabilidades de que la madre abandone la idea de alimentar al bebé a través de la lactancia materna. 

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